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Personas esenciales

Rostros e historias de personas imprescindibles en el relato del nacionalismo vasco, cuyas ideas, acciones y compromiso dejaron una huella profunda en nuestro pueblo

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Begoña de la Sota y Aburto

Begoña de la Sota y Aburto (1904–1993)

Begoña de la Sota y Aburto nació en Getxo el 11 de julio de 1904, hija de Ramón María de la Sota y Llano y de Catalina Trinidad de Aburto y Uribe, destacados miembros de la burguesía vizcaína de principios del siglo XX. Fue educada en casa junto a su hermana Merche, recibiendo formación de personalidades relevantes como el compositor Jesús Guridi, quien les impartía clases de música, y el capellán Don Resurrección María de Azkue, quien oficiaría tanto su primera comunión como su boda.

Durante la guerra de África, su padre habilitó uno de los chalets familiares de Ondategi como hospital provisional, y puso al frente del mismo a sus hijas, desempeñando Begoña labores de enfermería.

En 1927 fue retratada por el pintor Antonio de Guezala en una de sus obras más conocidas: La puerta giratoria o Retrato de Begoña de la Sota, una pieza ligada al entorno de la Asociación de Artistas Vascos.

El 1 de febrero de 1929 contrajo matrimonio con Luis María Olabarri y Zubiria, en la residencia familiar de Ibaigane. El matrimonio tuvo seis hijos: Lourdes, José Luis, Manuela, Juan, Catalina y Tomás. Begoña veraneaba habitualmente en Biarritz, y falleció en Getxo el 30 de agosto de 1993.

Su vida, reflejo de una época y de una clase social, queda documentada en un valioso álbum familiar compuesto por 337 fotografías en blanco y negro. Las imágenes, tomadas en la intimidad, retratan momentos cotidianos, celebraciones, actividades deportivas y sociales, y ofrecen una mirada única al estilo de vida de las élites vizcaínas durante los felices años 20.

Este fondo gráfico testimonia también los profundos cambios culturales y sociales que trajo la modernidad, abriendo nuevos espacios de libertad para las mujeres y marcando el devenir de la moda, el arte y las costumbres. La donación de este álbum al Museo del Nacionalismo Vasco supone una aportación de gran valor histórico, sociológico y cultural, que permite comprender mejor el Bilbao burgués y moderno de las tres primeras décadas del siglo XX, en la antesala de las tragedias de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, y el inicio de un nuevo ciclo en la historia de Europa.